LECTURAS DEL MARTES XXIV DEL TIEMPO ORDINARIO
14 DE SEPTIEMBRE DE 2021
COLOR: VERDE
ANTÍFONA DE ENTRADA
Señor, Dios salvador mío, de día y de noche clamo en tu presencia. Llegue hasta ti mi súplica, inclina tu oído a mi oración.
ORACIÓN COLECTA
Oh Dios, cuyo Hijo para redimir al género humano de la esclavitud del pecado, tomó la condición de esclavo, concede a tus siervos que están cautivos, alcanzar la libertad que quisiste entregar a todos los hombres, tus hijos. Por nuestro Señor Jesucristo
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro de los Números (21,4b-9)
En aquellos días, el pueblo estaba extenuado del camino, y habló contra Dios y contra Moisés: «¿Por qué nos has sacado de Egipto para morir en el desierto? No tenemos ni pan ni agua, y nos da náusea ese pan sin cuerpo.»
El Señor envió contra el pueblo serpientes venenosas, que los mordían, y murieron muchos israelitas. Entonces el pueblo acudió a Moisés, diciendo: «Hemos pecado hablando contra el Señor y contra ti; reza al Señor para que aparte de nosotros las serpientes.»
Moisés rezó al Señor por el pueblo, y el Señor le respondió: «Haz una serpiente venenosa y colócala en un estandarte: los mordidos de serpientes quedarán sanos al mirarla.»
Moisés hizo una serpiente de bronce y la colocó en un estandarte. Cuando una serpiente mordía a uno, él miraba a la serpiente de bronce y quedaba curado.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Del salmo 77
R/. No olvidéis las acciones del Señor
Escucha, pueblo mío, mi enseñanza,
inclina el oído a las palabras de mi boca:
que voy a abrir mi boca a las sentencias,
para que broten los enigmas del pasado. R/.
Cuando los hacía morir, lo buscaban,
y madrugaban para volverse hacia Dios;
se acordaban de que Dios era su roca,
el Dios Altísimo su redentor. R/.
Lo adulaban con sus bocas,
pero sus lenguas mentían:
su corazón no era sincero con él,
ni eran fieles a su alianza. R/.
Él, en cambio, sentía lástima,
perdonaba la culpa y no los destruía:
una y otra vez reprimió su cólera,
y no despertaba todo su furor. R/.
ACLAMACIÓN
R/. Aleluya, aleluya.
Un gran profeta ha surgido entre nosotros. Dios ha visitado a su pueblo.
Lectura del santo evangelio según san Juan (3,13-17)
En aquel tiempo, dijo Jesús a Nicodemo: «Nadie ha subido al cielo, sino el que bajó del cielo, el Hijo del hombre. Lo mismo que Moisés elevó la serpiente en el desierto, así tiene que ser elevado el Hijo del hombre, para que todo el que cree en él tenga vida eterna. Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único para que no perezca ninguno de los que creen en él, sino que tengan vida eterna. Porque Dios no mandó su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo se salve por él.»
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Concede, Señor, por el sacramento saludable de la redención humana, que te ofrecemos, que sean liberados tus siervos que están cautivos y que disfruten de perpetua libertad de espíritu. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN
Alabaré el nombre de Dios con cantos, proclamaré su grandeza con alabanzas; el Señor escucha a sus pobres, no desprecia a sus cautivos.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Al recordar el precio de nuestra libertad, imploramos, Señor, tu clemencia a favor de nuestros hermanos, para que los libres de sus cadenas y los conviertas en servidores de tu justicia. Por Jesucristo, nuestro Señor.