LECTURAS DEL VIERNES VII DEL TIEMPO ORDINARIO
25 DE FEBRERO DE 2022
COLOR: VERDE, BLANCO O ROJO
ANTÍFONA DE ENTRADA
El Señor es mi refugio, lo invoqué y me libró. Me salvó porque me ama.
ORACIÓN COLECTA
Concédenos, Señor, que tu poder pacificador dirija el curso de los acontecimientos del mundo y que tu Iglesia se regocije al poder servirte con tranquilidad. Por nuestro Señor Jesucristo ...
LITURGIA DE LA PALABRA
Miren que el juez ya está a la puerta.
De la carta del apóstol Santiago: 5, 9-12
Hermanos míos: No murmuren los unos de los otros, para que en el día del juicio no sean condenados. Miren que el juez ya está a la puerta. Tomen como ejemplo de paciencia en el sufrimiento a los profetas, los cuales hablaron en nombre del Señor. Llamamos dichosos a los que supieron soportar el sufrimiento. Ustedes han oído hablar de la paciencia de Job y ya ven el final que le dio el Señor, porque el Señor es compasivo y misericordioso.
Pero sobre todo, hermanos míos, no juren ni por el cielo ni por la tierra, ni por ninguna otra cosa; que el sí de ustedes sea sí, y el no de ustedes sea no, para que no queden expuestos a ser condenados en el juicio.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Del salmo 102
R/. El Señor es compasivo y misericordioso.
Bendice al Señor, alma mía, que todo mi ser bendiga su santo nombre. Bendice al Señor, alma mía, y no te olvides de sus beneficios. R/.
El Señor perdona tus pecados y cura tus enfermedades; Él rescata tu vida del sepulcro y te colma de amor y de ternura. R/.
El Señor es compasivo y misericordioso, lento para enojarse y generoso para perdonar. El Señor no estará siempre enojado, ni durará para siempre su rencor. R/.
Como desde la tierra hasta el cielo, así es de grande su misericordia; como un padre es compasivo con sus hijos, así es compasivo el Señor con quien lo ama. R/.
ACLAMACIÓN Cfr. Jn 17, 17
R/. Aleluya, aleluya.
Tu palabra, Señor, es la verdad; santifícanos en la verdad. R/.
Lo que Dios unió, que no lo separe el hombre.
Del santo Evangelio según san Marcos: 10, 1-12
En aquel tiempo, se fue Jesús al territorio de Judea Transjordania, y de nuevo se le fue acercando la gente; Él los estuvo enseñando, como era su costumbre. Se acercaron también unos fariseos y le preguntaron, para ponerlo a prueba: "¿Le es lícito a un hombre divorciarse de su esposa?" Él les respondió: "¿Qué les prescribió Moisés?" Ellos contestaron: "Moisés nos permitió el divorcio mediante la entrega de un acta de divorcio a la esposa". Jesús les dijo:
"Moisés prescribió esto, debido a la dureza del corazón de ustedes. Pero desde el principio, al crearlos, Dios los hizo hombre y mujer. Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su esposa y serán los dos una sola carne. De modo que ya no son dos, sino una sola carne. Por eso, lo que Dios unió, que no lo separe el hombre".
Ya en casa, los discípulos le volvieron a preguntar sobre el asunto. Jesús les dijo: "Si uno se divorcia de su esposa y se casa con otra, comete adulterio contra la primera. Y si ella se divorcia de su marido y se casa con otro, comete adulterio".
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor Dios, que haces tuyas nuestras ofrendas, que tú mismo nos das para dedicarlas a tu nombre, concédenos que también nos alcancen la recompensa eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN
Cantaré al Señor por el bien que me ha hecho, y entonaré un himno de alabanza al Dios Altísimo.
O bien:
Yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Alimentados por estos dones de salvación, suplicamos, Señor, tu misericordia, para que este sacramento que nos nutre en nuestra vida temporal nos haga partícipes de la vida eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
O bien:
Beato Sebastián de Aparicio, religioso MR, pp. 715 (702).973 (965)
Nació en Galicia en 1502. En 1533 vino a la Nueva España y se dedicó a la agricultura. Posteriormente trabajó en el acarreo de mercancías. Con el dinero que había ganado se volvió a dedicar a la agricultura. A los 70 años de edad cedió todos sus bienes a unas religiosas. Se hizo religioso franciscano y durante dos años pidió limosna para su convento. Sus restos se veneran en el templo de San Francisco, Puebla.
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sal 15, 5
El Señor es la parte de mi herencia y mi cáliz; tú, Señor, me devuelves mi heredad.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que quisiste dejarnos en el beato Sebastián de Aparicio un ejemplo de entrega a los demás en las ocupaciones diarias, concédenos por su intercesión amarte y servirte en nuestro prójimo en todas las actividades de nuestra vida. Por nuestro Señor Jesucristo ...
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Dios misericordioso, que, despojando al beato Sebastián de Aparicio del hombre viejo, te dignaste formar en él un hombre nuevo conforme a tu imagen, concédenos, propicio, que nosotros, igualmente renovados, te ofrezcamos este sacrificio de reconciliación, agradable a tus ojos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Mt 19, 27-29
Yo les aseguro que ustedes que han dejado todo para seguirme, recibirán cien veces más y heredarán la vida eterna.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Por la eficacia de este sacramento, te rogamos, Señor, que, a ejemplo del beato Sebastián de Aparicio, nos conduzcas siempre por el camino de tu amor, y que la obra buena que empezaste en nosotros, la perfecciones, hasta el día en que se manifieste Jesucristo. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
O bien:
SANTO TORIBIO ROMO PRESBÍTERO Y MÁRTIR MEXICANO
MR, p. 422 (418) / Lecc. I, p. 654
ANTÍFONA DE ENTRADA
Este es un verdadero mártir, ya que derramó su sangre por Cristo; no temió las amenazas de quienes lo juzgaron y mereció así el Reino de los cielos.
ORACIÓN COLECTA
Dios omnipotente y misericordioso, que concediste a santo Toribio Romo luchar por justicia hasta la muerte, haz que, por su intercesión, soportemos por tu amor todas las adversidades y corramos esforzadamente hacia ti, pues sólo tú eres la vida. Por nuestro Señor Jesucristo ...
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Dios clementísimo, derrama tu bendición sobre estos dones y afiánzanos en la fe que santo Toribio Romo atestiguó con la efusión de su sangre. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Jn 15, 1. 5
Yo soy la vid verdadera y ustedes, los sarmientos, dice el Señor; el que permanece en mí y yo en él, ése dará fruto abundante.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Renovados por estos sagrados misterios, te rogamos, Señor, que, imitando la admirable constancia de santo Toribio Romo, merezcamos, por nuestra perseverancia, conseguir el premio eterno. Por Jesucristo, nuestro Señor.